La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente la forma en que trabajamos y vivimos, y su impacto en el mundo laboral es innegable. En un entorno laboral en constante evolución, la IA emerge como una poderosa aliada que abre las puertas a una nueva era de oportunidades profesionales.

 Automatización y Eficiencia:

La IA tiene el potencial de automatizar tareas rutinarias y tediosas, liberando a los trabajadores para que se concentren en actividades de mayor valor añadido. Esto no solo aumenta la eficiencia en el lugar de trabajo, sino que también reduce el riesgo de errores, mejorando la calidad en la ejecución de tareas. Según el informe de Mackinsey –The economic potential of generative AI: The next productivity frontier– “La IA tiene el potencial de cambiar la anatomía del trabajo, mejorando las capacidades de los trabajadores individuales al automatizar algunas de sus actividades individuales.” Los autores afirman que la “IA generativa actual y otras tecnologías tienen el potencial de automatizar actividades laborales que absorben entre el 60 y el 70 por ciento del tiempo de los empleados en la actualidad”.

Creatividad y Desarrollo Profesional:

Uno de los aspectos más sorprendentes de la IA es su capacidad para fomentar la creatividad en el entorno laboral. Al procesar grandes cantidades de datos con rapidez y precisión, la IA puede ayudar a los profesionales a tomar decisiones más informadas y a desarrollar soluciones creativas e innovadoras. En un reciente artículo de Harvard Business Review –How Generative AI Can Augment Human Creativity– basado en una investigación del impacto de la IA en la creatividad, los autores apuntan que esta tecnología puede promover el pensamiento divergente, desafiar sesgos basados en la experiencia, ayudar a la evaluación y refinado de ideas, y facilitar la colaboración con y entre los usuarios.

Nuevas Oportunidades Laborales:

La IA no solo automatiza trabajos existentes, sino que también crea nuevos roles y oportunidades laborales. Desde desarrolladores de algoritmos hasta especialistas en ética de IA, estando la demanda de profesionales con experiencia en IA en constante crecimiento. En el artículo de Forbes –How Does Artificial Intelligence Create New Jobs?– se señala que la IA va a redefinir sectores tradicionales como la salud o la agricultura, modificando los puestos actuales. También apunta que se necesitarán nuevos puestos como ingenieros de machine learning, data-scientists, expertos en ciberseguridad, o especialistas en ética relacionada con las nuevas tecnologías.

Colaboración Humano-Máquina:

La IA no reemplaza a los trabajadores humanos, sino que trabaja en colaboración con ellos. Aquellos que sean capaces de combinar sus habilidades con las capacidades de la IA serán altamente valorados en el mercado laboral. Surgen los trabajadores AI-empowered. Según el informe de Mackinsey –Forging the human–machine Alliance– la IA no sustituirá a los trabajadores actuales, sino que más bien forjará alianzas con ellos para mejorar sus resultados y su eficiencia. Podemos ver ejemplos en el sector salud, donde la IA se aplica al diagnóstico de enfermedades, como el cáncer. Así, el artículo señala que aunque “la inteligencia artificial (IA) en la imagen médica puede superar a los médicos humanos en la detección de cáncer y otras patologías al ser entrenada con millones de imágenes, los médicos no corren el riesgo de perder sus empleos. No se confiará en una máquina para realizar un diagnóstico por sí sola, y mucho menos para comunicar esa noticia a un paciente. En cambio, al aprender a confiar en la máquina para un riguroso apoyo diagnóstico, los médicos pueden dedicar más tiempo a diseñar tratamientos y fortalecer la relación médico-paciente”.

Un Impacto Positivo en la Vida Laboral y Personal:

Tenemos que tener en cuenta que la IA no solo impulsa la productividad, sino que también puede mejorar la satisfacción en el trabajo al reducir la monotonía en muchas ocupaciones. Esto puede ayudar a disminuir la rotación en la empresa, disminuir el burnout y facilitar el crecimiento profesional. Esto no solo tiene un efecto positivo en la vida laboral, sino que también se extiende a la vida personal. El artículo –The Future of Work: How AI Transforms Employee Engagement and Job Satisfaction– relata como el uso de la IA en el trabajo puede generar experiencias más personalizadas para el empleado, gestionar mejor su talento, favorecer el onboarding, personalizar la comunicación, hacer seguimiento de la salud mental del trabajador, entre otras.

Como vemos, el impacto de la IA en el trabajo es diverso, y no siempre tiene que ser negativo, sino que también abre un sinfín de posibilidades de aplicaciones y mejoras que pueden redundar en el beneficio de los trabajadores y empresas. Eso sí, no podemos obviar lo que ya está y lo que está por venir, y ponernos manos a la obra para adquirir los nuevos skills que son necesarios para triunfar en este nuevo entorno.

Créditos Foto Portada: Tara Winstead en Pexels