Toda idea de negocio, por brillante que parezca, se apoya en suposiciones que, aunque puedan parecer lógicas a nuestra vista, siempre llevan consigo un grado de incertidumbre. Este aspecto es fundamental, ya que las hipótesis son el cimiento sobre el cual se construyen estrategias y decisiones que afectan a nuestro negocio.
Sin embargo, es indispensable someter estas hipótesis a un proceso de validación en el mundo real para evaluar su veracidad. Con el tiempo, aquellas ideas que no puedan sostenerse en base a datos concretos y evidencia sólida son un riesgo, ya que estamos asentando nuestro negocio en cimientos que pueden no se todo lo solidos que suponíamos.
¿A qué hipótesis nos referimos?
Hacemos suposiciones sobre el problema, el cliente, la solución, el canal, el precio, la tecnología…Todo nuestro plan se basa en hipótesis, que de no ser ciertas supondrían un riesgo para la viabilidad del negocio.
Veámoslo con un ejemplo. Se te ha ocurrido lanzar al mercado un tutor basado en IA para ayudar a jóvenes a preparar las oposiciones. Suena bien ¿verdad? Pero deberíamos hacernos algunas preguntas… ¿Tienen realmente ese problema? ¿Les preocupa lo suficiente como para buscar ayuda? ¿confían en una IA para guiar su aprendizaje y estrategias de estudio? Y lo más importante, ¿pagarían por ello?
Al dedicar tiempo a probar nuestras hipótesis a través de las metodologías adecuadas, como estudios de mercado y pilotos de producto, podemos tomar decisiones más sólidas que se alineen con las necesidades del cliente y las demandas del entorno. Así, no solo mejoraremos la satisfacción del cliente, sino que también optimizaremos nuestras posibilidades de éxito.
Aquí es donde entra en juego una herramienta tan simple como poderosa, el mapa de hipótesis (o «assumptions mapping«, en inglés). Una práctica que te obliga a pensar, a priorizar y a enfrentarte a la realidad antes de construir tu negocio.
¿Qué es el mapa de hipótesis?
Es una matriz visual que permite organizar y clasificar las principales suposiciones de un proyecto según dos dimensiones fundamentales:
- Nivel de evidencia: ¿lo sabemos o lo suponemos? Esta dimensión ayuda a identificar las suposiciones que están basadas en datos concretos y observaciones, en contraste con aquellas que se basan meramente en intuiciones o creencias.
- Nivel de impacto: ¿qué pasa si estamos equivocados? Esta segunda dimensión analiza las consecuencias potenciales de una suposición errónea, permitiendo a los equipos evaluar la gravedad de los riesgos asociados.
Al aplicar esta matriz, los equipos pueden priorizar las suposiciones más críticas, facilitar discusiones más profundas sobre ellas y tomar decisiones con más información que aumenten la probabilidad de éxito del proyecto en su totalidad. Vemos a continuación un ejemplo gráfico de la matriz del «mapa de hipótesis» (fuente Pivot Accede a la fuente aquí)

¿Qué tipo de hipótesis debo mapear y cómo lo uso?
La propuesta metodológica que te recomiendo y que utilizan autores como David Bland en Strategyzer propone agrupar las hipótesis en tres grandes bloques: (puedes ampliar con el post 3 claves para evaluar tu idea de negocio)
- Deseable ¿Alguien necesita lo que propones? ¿Tiene sentido para el usuario?
- Viable ¿Puedes hacerlo funcionar técnicamente, operativamente, legalmente…?
- Factible ¿Puede tener un modelo rentable y escalable?

Una vez que hayas extraído todas tus hipótesis, las tienes que clasificar atendiendo a su deseabilidad, viabilidad y factibilidad. Luego tienes que mapear visualmente las hipótesis atendiendo a los ejes de la matriz, la evidencia y la importancia. De esta manera tendrás cuatro cuadrantes como puedes ver en la matriz.
A partir de este punto, priorizamos las hipótesis «importantes y que no tengamos evidencias» Date cuenta que es con las que más riesgo estamos asumiendo, ya que de estar equivocados daríamos pasos sobre supuestos no testados en alguna de esas dimensiones.
Diseña experimentos para testar las hipótesis
A continuación te facilito ejemplos de experimentos para validar cada una de las hipótesis por áreas:
| Tipo de hipótesis | Ejemplo de hipótesis | Tipo de experimento | Qué valida | Ejemplo de métrica |
| Deseabilidad | “El cliente tiene este problema y le importa resolverlo” | Entrevistas cualitativas | Problema real, necesidad | % de usuarios que mencionan espontáneamente el problema |
| “El cliente está interesado en mi propuesta de valor” | Landing page con CTA | Interés real | Tasa de clic o conversión en CTA (registro, email…) | |
| “Los usuarios entienden y valoran la solución” | Prueba de concepto (mockup o vídeo) | Claridad y atractivo de la propuesta | % de comprensión y valoración positiva | |
| “Están dispuestos a pagar” | Test de precio (encuesta tipo Van Westendorp / A/B pricing) | Intención de pago | Rango aceptable de precio, tasa de conversión simulada | |
| “El canal propuesto es el adecuado” | Anuncio segmentado (ads) | Canales de captación efectivos | CTR, CPC, leads captados por canal |
| Tipo de hipótesis | Ejemplo de hipótesis | Tipo de experimento | Qué valida | Ejemplo de métrica |
| Factibilidad técnica | “Podemos desarrollar la solución con los recursos disponibles” | Prototipo funcional interno o MVP técnico | Capacidad tecnológica o técnica | Tiempo/coste real vs estimado |
| “Podemos ofrecer este servicio con los procesos actuales” | Piloto operativo (interno o con clientes reales) | Operatividad y eficiencia | Errores, tiempos, satisfacción operativa | |
| “La experiencia de usuario es fluida” | Test de usabilidad (con usuarios reales) | UX y barreras de adopción | Tasa de error, fricción, tiempo de tarea | |
| “Nuestro equipo puede escalar esta solución” | Simulación de escalado / escenario ficticio | Capacidad de crecimiento | Nº de recursos/personas necesarios al escalar |
| Tipo de hipótesis | Ejemplo de hipótesis | Tipo de experimento | Qué valida | Ejemplo de métrica |
| Viabilidad económica | “El modelo es rentable” | Simulación financiera / MVP con cobro real | Unidad económica | CAC, margen bruto, ROI por cliente |
| “Podemos monetizar con este modelo de ingresos” | Prototipo con opción de pago real o donación | Validación de monetización | Ratio conversión a pago, ticket medio | |
| “Cumple con la normativa legal” | Consulta legal / validación con experto | Factibilidad jurídica | Validación legal explícita | |
| “Podemos acceder a los proveedores necesarios” | Contacto directo con proveedores / acuerdos piloto | Capacidad de aprovisionamiento | Nº de acuerdos viables cerrados |
Algunos consejos prácticos y referencias
- Comienza con lo que no sabes y puede matar el negocio (máxima incertidumbre + alto impacto)
- Mantén el mapa vivo y ajústalo a medida que aprendes, incorporando nuevas ideas y conceptos que vayas descubriendo.
- Trabájalo en equipo con diferentes perfiles que aportan diferentes perspectivas, lo que permite enriquecer el proyecto y alcanzar soluciones más creativas e innovadoras al combinar múltiples enfoques y habilidades.
- Usa colores para codificar hipótesis por tipo (verde: deseabilidad, azul: viabilidad, rojo: factibilidad) de manera que sea más fácil identificar visualmente cada categoría al momento de realizar el análisis y la evaluación de las mismas, facilitando así el proceso de toma de decisiones informadas en el desarrollo del proyecto.
- Bland, D. J., & Osterwalder, A. (2019). Testing business ideas: A field guide for rapid experimentation (Kindle ed.). John Wiley & Sons.
Descubre más desde Juan Vicente García Manjón PhD
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Debe estar conectado para enviar un comentario.