El libro El Dilema del Innovador, publicado en 1997 por el profesor y experto en innovación Clayton Christensen, es una obra fundamental para entender los retos y las oportunidades que plantea la innovación disruptiva en el mundo empresarial. El libro explica cómo las empresas exitosas que lideran sus industrias fracasan cuando se presenta una innovación disruptiva. Es un mensaje de atención para los directivos de estas empresas, pero también un mensaje de esperanza para sus competidores, principalmente startups, que se aventuran contra estos gigantes del mercado. En este post, vamos a resumir las principales ideas y conceptos que exponen en el libro, así como a reflexionar sobre cómo podemos aplicarlos en nuestra propia empresa.
¿Qué es la innovación disruptiva?
Existen dos tipos de innovación: la sostenible (incremental) y la disruptiva. Una empresa sigue una senda de innovación sostenible o incremental cuando introduce mejoras en sus productos o servicios, bien en su rendimiento, en sus funcionalidades o características, pero sin modificar sustancialmente la propuesta de valor que ofrece al mercado. La innovación sostenible mejora el rendimiento o la calidad de los productos o servicios existentes, sin cambiar radicalmente el mercado o la forma en la que atiende las necesidades de los clientes. Este tipo de innovación suele beneficiar a las empresas líderes, que tienen más recursos y capacidad para optimizar sus procesos y satisfacer a sus clientes cada vez mejor.
Por su parte, la innovación disruptiva es aquella que crea un mercado o segmento nuevo, ofreciendo un producto o servicio más simple, barato, accesible o conveniente que el existente, y que acaba desplazando a los competidores establecidos. La innovación disruptiva suele nacer de una necesidad existente en un nicho de mercado desatendido por la oferta actual, pero que con el tiempo pueden crear mercados que desplacen a los actuales. Aquí tienes un video en el que el autor explica el concepto de innovación disruptiva.
La diferencia, sutil pero clave, es que la innovación sostenible satisface las necesidades actuales de los clientes, mientras que las tecnologías y los modelos empresariales disruptivos evolucionan para satisfacer las necesidades futuras de los clientes. Estos dos tipos de innovación constituyen el núcleo del dilema del innovador. Seguir una estrategia de innovación sostenida tiene mucho más sentido a corto plazo, pero a la larga puede condenar a la empresa al fracaso. Por otro lado, dedicar recursos escasos a una oportunidad de nicho y no probada no tiene sentido a corto plazo, pero puede ser el futuro de la empresa.
¿Por qué las empresas líderes fracasan ante la innovación disruptiva?
¿Por qué las grandes empresas, las cuales cuentan con recursos suficientes, no responden adecuadamente ante la innovación disruptiva? ¿Por qué no están a la vanguardia de la innovación? Christensen plantea varios factores por los que las empresas líderes fracasan ante el reto de incorporar la innovación disruptiva:
- Están enfocadas en atender a sus clientes actuales, los cuales suelen demandar productos o servicios de mayor calidad, rendimiento o funcionalidad, y no prestan atención a los clientes potenciales, que podrían estar interesados en soluciones más simples, baratas, accesibles, o sencillamente diferentes.
- Están condicionadas por su modelo de negocio actual, que les produce altos márgenes y beneficios, y no están dispuestas a invertir en nuevos mercados o segmentos, que suelen ser más pequeños, inciertos y menos rentables al principio.
- Están atrapadas por sus procesos y estructuras organizativas, que les permiten ser eficientes y predecibles en su actividad habitual, pero les dificultan ser flexibles y creativas ante los cambios del entorno.
- En muchas ocasiones, este tipo de tecnologías dan lugar a mercados de nicho y con poco volumen al inicio, lo cual no genera el suficiente interés en empresas consolidadas y con productos y servicios más rentables y mercados con mucho volumen.
¿Qué significa esto para el futuro de las grandes empresas? Vemos, que con los datos en la mano, las empresas consolidadas tienen argumentos suficientes para que las innovaciones disruptivas no tengan sentido a corto plazo. Sin embargo, aunque esto sea así, sabemos que las disrupciones no pueden ignorarse. Las empresas tienen que escuchar a sus clientes para continuar con éxito con sus innovaciones de forma sostenida en sus modelos actuales, pero deben fijarse en los nichos de mercado para identificar las innovaciones potencialmente disruptivas y adoptarlas como forma de evolución del mercado.
¿Cómo pueden las empresas líderes afrontar el dilema del innovador?
Christensen propone algunas estrategias para que las empresas líderes puedan afrontar el dilema del innovador y no perder el tren de la innovación disruptiva:
- Escuchar a los clientes no atendidos o insatisfechos con las soluciones actuales, que pueden representar una oportunidad para crear nuevos mercados o segmentos con propuestas de valor diferentes.
- Experimentar con nuevas tecnologías o modelos de negocio, sin esperar a tener resultados garantizados o rentabilidades inmediatas, sino buscando aprender y validar hipótesis sobre las necesidades y preferencias de los clientes potenciales.
- Crear unidades o equipos independientes, con recursos y objetivos propios, que puedan explorar y desarrollar las oportunidades de innovación disruptiva, sin estar sujetos a las restricciones o presiones de la organización matriz.
El dilema del innovador es un concepto interesante que sirve para comprender mejor algunos de los más sonoros fracasos de grandes empresas que no han sabido adaptarse a la innovación disruptiva. Recuerda que grandes compañías como Nokia, Yahoo, Xerox, Blockbuster o IBM entre otros, fueron líderes de sus mercados que no supieron afrontar el reto de la innovación en sus mercados.
En estos momentos, muchas empresas se enfrentarán al dilema del innovador con la irrupción de la inteligencia artificial en sus mercados. Las empresas que no estén dispuestas a invertir en tecnologías basadas en la IA, por que incomoda sus modelos de negocio actuales, corren el riesgo de quedar rezagadas en cuanto a eficiencia, precisión y capacidad de adaptación a un mercado en constante cambio. Sin embargo, el desafío para los innovadores es encontrar el equilibrio adecuado entre adoptar la IA de manera efectiva y ética, sin comprometer la privacidad y seguridad de los datos, y fomentar la innovación responsable y sostenible. ¿Cuántos líderes del mercado sufrirán la inadaptación a esta innovación disruptiva?
Espero que este post sobre un concepto clásico de la innovación te haya parecido interesante. Estaré encantado de leer tus comentarios.
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