¿Cómo podemos potenciar un perfil innovador de los alumnos en la educación? La Fundación Lemelson, en su informe “A framework for Invention Education” sostiene que la difusión y enseñanza de la innovación y la invención en sus etapas educativas, refuerza la capacidad de los individuos para afrontar nuevos enfoques, productos y servicios y llevarlos al mercado.
Estas capacidades crean valor trabajando con compañías existentes o a través del emprendimiento y beneficia a los individuos y a la sociedad. La Fundación determina 8 competencias o skills que son requeridos por los innovadores. Te los describo brevemente y te invito a que consultes todo el marco profundizando en cada uno de los perfiles en el informe:
- Empatía: Escuchar otros puntos de vista, entender una variedad de perspectivas, la habilidad de entender los cambios y necesidades de otros.
- Curiosidad: Alerta ante los problemas comunes y las oportunidades. Focalizar con intención tanto en el sistema en su conjunto como en los micro componentes.
- Riesgos calculados: Conservar la energía cuando sea posible para minimizar riesgos innecesarios.
- Con recursos: Buscar soluciones con los recursos disponibles. Buscar formas de incrementar los recursos existentes.
- Creatividad: Habilidad para emparejar cosas de forma anticipada y revelar potencial oculto.
- Resiliencia: Asumir el fallo como una experiencia de aprendizaje. Habilidad para trabajar con gratificaciones no inmediatas. Enfoque crítico con el trabajo propio.
- Pasión: Compromiso optimista a la visión junto con flexibilidad para contemplar nuevas formas de conseguir los resultados deseados.
- Tolerancia: Comodidad trabajando en los márgenes del conocimiento establecido. Deseo de afrontar problemas complejos.

Según la Fundación, la educación en innovación es cada vez más valorada en diversos sectores de la sociedad por su capacidad para aumentar el compromiso estudiantil y el interés en la educación STEM. Promueve la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades y mentalidades necesarias para la nueva economía y un mundo cada vez más conectado. Además, fomenta la equidad y la resolución de problemas a nivel local y global, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La educación en innovación también apoya el desarrollo de la autodeterminación y la capacidad de los estudiantes para innovar y emprender, beneficiando tanto a individuos como a la sociedad en general. Además, fortalece las habilidades de colaboración y comunicación, esenciales para el éxito en el proceso de invención.
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