En estos días en los que todo el mundo habla de rediseñar el mundo tal cual lo conocemos, toma especial importancia hacer una mirada retrospectiva a la visión del futuro que tenían hace más de 100 años. ¿Cómo imaginaban el año 2000? ¿Qué innovaciones predecían? ¿Qué tecnologías llegaban a vislumbrar?
A finales del SXIX el lilustrador Jean-Marc Côté fue contratado junto con otros artistas para diseñar una serie de postales sobre cómo sería la Francia del año 2000. Las postales tuvieron poco éxito hasta que Isaac Asimov las publicó en el libro “Futuredays: A Nineteenth Century Vision of the Year 2000”
Comparto con vosotros algunos de los trabajos, todos ellos de dominio público en la actualidad. Llama la atención la capacidad para visualizar los transportes, las tareas del hogar, el trabajo en el campo, la automatización de servicios diversos, las comunicaciones, y, por supuesto la enseñanza.

Por ejemplo, aquí el artista imaginaba como sería un dictáfono con transcripción de escritura. Me imagino que quedaría sorprendido al ver cómo funciona en la actualidad el reconocimiento de lenguaje, incluida la traducción automatizada. Lo que está claro es que supo ver la necesidad e imaginar un artilugio que cubriese esa función.

O ¿qué os parece cómo fueron capaces de imaginarse nuestros sistemas actuales de videoconferencia? Donde con una imagen proyectada y el audio podíamos comunicarnos en la distancia. El autor se apoyaba en la combinación de innovaciones existentes, como el telégrafo, el teléfono o el cinematógrafo.

¿Y que me decís de esta visión sobre el reparto de correos que bien se puede asemejar a los no menos futurísticos drones? Ya en la época imaginaban un reparto por aire, eso sí en mano y saliendo al balcón para recoger tu envío. El Amazon de la época.

Un poco menos acertada parece la visión de la automatización de servicios personales como la barbería, donde las tecnologías mecánicas dominan un sin fin de artilugios para el afeitado, de clientes con mucho temple y valor.

La automatización del campo también estaba en la visión del futuro hace ya más de 100 años. El granjero, sentado cómodamente en el porche de su casa, controlaba las tareas propias de la labor, siempre a través de una red de conexiones , cableados y mecanizados.

Me quedo también con esta visión de la enseñanza. Los libros, eran facilitados cual carbón a las calderas de una locomotora, para insuflar conocimiento a los pobres alumnos conectados al sistema. Sin embargo, parece no diferenciarse mucho de la idea de los audiolibros o lo que internet logra con los contenidos.
Como podemos ver en todas las innovaciones imaginadas seguían ancladas en el paradigma tecnológico de la época, es decir las tecnologías mecánicas, eléctricas, electromagnéticas,… Sabemos que los mayores avances se dan cuando se supera el paradigma tecnológico actual, abrazando nuevas tecnologías que son capaces de que la realidad parezca magia.
«Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.»
Arthur C. Clarke
¿Cómo nos imaginamos el futuro dentro de un siglo? ¿Somos capaces de hacer el ejercicio de pensar como será nuestra vida dentro de 100 años? ¿Qué paradigmas tenemos que superar para hacerlo? ¿Te atreves a compartir tu predicción sobre cómo será nuestro futuro?
Si quieres puedes acceder a toda la colección de postales en Wikipedia. Espero que te haya gustado el post y me encantará recibir tus comentarios.
Un tandem perfecto: Contenidos interesantes con ilustraciones deliciosas.
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Gracias por tus comentarios
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