¿Qué es la innovación? ¿Cómo podemos fomentarla en nuestras organizaciones? ¿Qué habilidades y actitudes se necesitan para innovar? Estas son algunas de las preguntas que se plantean en el libro «Las 10 caras de la innovación», de Tom Kelley, director general de IDEO, una de las agencias de innovación más reconocidas del mundo.

En este post, vamos a presentar los 10 roles que Kelley identifica como esenciales para impulsar la innovación. Estos roles no son exclusivos ni fijos, sino que pueden combinarse y adaptarse según el contexto y el proyecto. Lo importante es que cada uno de nosotros pueda desarrollar estas habilidades y ponerlas en práctica en su trabajo.

• El antropólogo: es el que observa y escucha a los usuarios, clientes y socios para entender sus necesidades, deseos, problemas y oportunidades. Es el que se empapa de la cultura y el contexto de las personas a las que quiere servir y se inspira en sus comportamientos, hábitos y emociones. El antropólogo ayuda al equipo a empatizar con los usuarios y a descubrir insights que orienten la innovación.

• El saltador de obstáculos: es el que se enfrenta a los desafíos y las limitaciones con optimismo y perseverancia. Es el que busca soluciones creativas y alternativas para superar los obstáculos que se presentan en el camino. El saltador de obstáculos ayuda al equipo a mantener la motivación y la confianza en el proyecto y a no rendirse ante las dificultades.

• El cuidador: es el que se preocupa por el bienestar de los usuarios y de los miembros del equipo. Es el que ofrece apoyo, orientación, feedback y reconocimiento. El cuidador ayuda al equipo a crear un clima de confianza, colaboración y aprendizaje, y a generar experiencias positivas para los usuarios.

• El colaborador: es el que trabaja en equipo con otras personas, tanto dentro como fuera de la organización. Es el que comparte ideas, conocimientos, recursos y responsabilidades. El colaborador ayuda al equipo a aprovechar la diversidad, la complementariedad y la sinergia de los distintos perfiles y disciplinas.

• El interpolinizador: es el que trae ideas e inspiración de otros ámbitos, sectores o industrias. Es el que conecta conceptos, tendencias y prácticas aparentemente dispares o lejanas. El interpolinizador ayuda al equipo a ampliar su visión, a explorar nuevas posibilidades y a innovar de forma disruptiva.

• El experimentador: es el que prueba ideas rápidamente mediante prototipos o experimentos. Es el que aprende haciendo y validando con los usuarios. El experimentador ayuda al equipo a reducir la incertidumbre, a iterar y mejorar las soluciones y a acelerar el proceso de innovación.

• El arquitecto de experiencias: es el que diseña soluciones centradas en el usuario, teniendo en cuenta todos los puntos de contacto, interacciones y emociones que conforman la experiencia. Es el que crea soluciones coherentes, consistentes e integradas. El arquitecto de experiencias ayuda al equipo a generar valor para los usuarios y a diferenciarse de la competencia.

• El diseñador de decorados: es el que crea ambientes físicos o virtuales que estimulen la creatividad, la colaboración y la innovación. Es el que adapta los espacios según las necesidades y objetivos de cada fase o actividad del proyecto. El diseñador de decorados ayuda al equipo a trabajar mejor, más cómodo y más eficazmente.

• El narrador: es el que comunica las ideas, las historias y los resultados del proyecto de forma clara, convincente y emocionante. Es el que usa diferentes medios, formatos y canales para llegar a diferentes audiencias. El narrador ayuda al equipo a transmitir su propuesta de valor, a generar interés y adhesión y a movilizar a la acción.

• El director: es el que lidera el proyecto con visión, estrategia y pasión. Es el que define los objetivos, los roles y las responsabilidades del equipo. Es el que gestiona los recursos, los tiempos y los riesgos del proyecto. El director ayuda al equipo a tener una dirección clara, un propósito compartido y un alto rendimiento.

Estos son los 10 roles que pueden adoptar las personas que quieren innovar con éxito. No se trata de etiquetas ni de categorías rígidas, sino de actitudes y habilidades que se pueden desarrollar y combinar de diferentes maneras según las necesidades de cada proyecto y equipo. Es importante tener en cuenta que cada uno de estos roles es valioso por sí mismo, pero juntos pueden potenciar la creatividad, la colaboración y la innovación en el equipo. Por lo tanto, es recomendable que los equipos busquen personas que puedan aportar diferentes perspectivas y habilidades para lograr un equilibrio y una complementariedad en el grupo. Además, es fundamental que el equipo tenga una cultura de innovación que fomente la experimentación, el aprendizaje y la mejora continua para alcanzar el éxito en sus proyectos.

Espero que te haya gustado el post. ¿En qué role o roles te identificas? Encantado de leer tus comentarios.

Foto portada: Fox en Pexels